Entrevista a Aránzazu González Rubio, subdirectora general de estadística y análisis sociolaboral del Ministerio de Trabajo y Economía Social
– Estimada Aránzazu, usted ostenta la Subdirección General de Estadística y Análisis Sociolaboral del Ministerio de Trabajo y Economía Social ¿cuáles son las principales funciones de dicha Subdirección, y cuáles de dichas funciones están más ligadas al cooperativismo y la economía social?
– La Subdirección General de Estadística y Análisis Sociolaboral (SGEAS) es la unidad estadística del Ministerio de Trabajo y Economía Social (MITES). Somos responsables de la elaboración de más de 20 operaciones del Plan Estadístico Nacional, y de la coordinación estadística interna en el ámbito del Ministerio, así como de la cooperación de esta materia en el marco de los sistemas nacional y europeo. Además, participamos en numerosos grupos de trabajo y foros de debate nacionales e internacionales (ante organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o la Comisión Europea) centrados, tanto en la producción de estadísticas del mercado laboral, como en la elaboración de herramientas de monitorización y seguimiento en materia sociolaboral. En concreto, en el ámbito de la Economía Social, en la SGEAS elaboramos las estadísticas oficiales de Cooperativas Constituidas, Sociedades Laborales Registradas y Entidades de Economía Social Inscritas en la Seguridad Social, y participamos también en diversos foros en materia estadística relacionados con la Economía Social.
– En efecto, a principios de este año la sección de estadísticas de la Web del Ministerio de Trabajo y Economía Social (MITES) retomó la publicación de las estadísticas de cooperativas y sociedades laborales en España, dando continuidad a la operación “Sociedades Cooperativas y Sociedades Laborales Inscritas en la Seguridad Social”, que llevaba unos años sin actualizarse. ¿Cómo ha sido retomar dicho trabajo?
– Realmente ha supuesto un gran desafío y una gran carga de trabajo, porque no se trataba únicamente de retomarlo, sino de abordarlo desde un nuevo enfoque metodológico. Sin embargo, considerábamos que era una tarea prioritaria para disponer de información estadística lo más actualizada y completa posible en el ámbito de la Economía Social. Hasta ahora existían tres operaciones estadísticas oficiales relativas a la Economía Social: la “Estadística de Cooperativas Constituidas” (COO), la “Estadística de Sociedades Laborales Registradas” (LAB) y la “Estadística de Sociedades Cooperativas y Sociedades Laborales inscritas en la Seguridad Social“ (EES). Esta última, que ahora se denomina “Estadística de Entidades de Economía Social Inscritas en Seguridad Social” (ESI), es la que hemos abordado desde un nuevo enfoque, más complejo pero también más dinámico y que ofrece resultados más pormernorizados. Sin embargo, nuestra intención no es quedarnos ahí, creo que el cambio de nombre ya puede dar alguna pista de hacia dónde queremos dirigirnos… Tenemos muy presente que una de las funciones de la estadística es la recopilación, ordenación y difusión de datos para comprender la realidad. En este sentido, se hacía necesario visibilizar cuantitativamente un fenómeno que claramente está adquiriendo mayor peso a nivel económico y social. La economía social es generadora de empleo y ofrece un modelo alternativo y sostenible cuya contribución al PIB nacional va en aumento y por tanto merecía todo nuestro esfuerzo para mejorar la información disponible hasta ahora.
– ¿Cuáles son los principales cambios que se han llevado a cabo para la actualización de dicha estadística? Entre ellos, ¿ha habido cambios en la metodología?
– El primer cambio ha sido la asignación de un nuevo nombre para la operación estadística, en coherencia con el enfoque integral que tenemos previsto para ella a partir de ahora. En cuanto al formato de la publicación, ha pasado de ofrecerse en un informe en pdf a un combinado que comprende una hoja de cálculo editable y resumen de resultados gráfico, que proporciona al usuario la posibilidad de tratar los datos de una manera mucho más automática. Destaco las principales modificaciones: Los procesos para obtener los datos de los registros correspondientes se han automatizado, de forma que se han minimizado las revisiones manuales. De este modo, se evitan posibles errores humanos al depurar, se agiliza el proceso y se fijan unos criterios objetivos de revisión. Además, se ha añadido la variable sexo a las tablas de trabajadores, para dotar a la estadística de enfoque de género. Se ha reducido la periodicidad con la que se publica, de trimestral a mensual. Y se ha revisado la normativa, coordinados con la Dirección General de Economía Social y de Responsabilidad Social de las Empresas y con la Tesorería General de la Seguridad Social (fuente de origen de los datos), tras detectar que en la parte de trabajadores autónomos no se estaban incluyendo los colectivos de trabajadores autónomos socios cooperativos en mercadillos. Dichos colectivos ya se han añadido en la actualización de la estadística.
También se han incluido algunas tablas con tasas de variación y evoluciones para dar una visión temporal de las cifras más relevantes. Pero esto no se queda aquí. Mantenemos un proceso de revisión continua que incluye la escucha activa con los distintos agentes que forman parte de esta esfera, entre ellos, los compañeros de CIRIEC que nos han sido de gran ayuda en este proceso de cambio. Para ello, estamos teniendo en cuenta todo el feedback que recibimos desde que retomamos la publicación y estudiando las sugerencias que nos han llegado para mejorar la explotación de los datos y su difusión. Queremos ofrecer, de forma rigurosa, los resultados que mejor reflejen esta realidad y, sobre todo, los que sean más útiles a quienes hacen uso de ellos para investigación y toma de decisiones.
– Entre las novedades destaca que la publicación a partir de este año se hace mensual, en lugar de cada trimestre como era antes, todo un desafío para su departamento. ¿Observan una respuesta positiva entre los investigadores y los agentes de la economía social?
– La actualización mensual ha supuesto, sin duda, un reto organizativo importante, pero también una mejora sustancial en la capacidad de seguimiento y análisis de la economía social, cuyas ventajas han superado con creces los desafíos a los que nos hemos enfrentado. En un momento en que la economía social está adquiriendo una mayor visibilidad pública e institucional, disponer de datos actualizados mensualmente favorece la toma de decisiones informadas y la evaluación continua de las políticas. En definitiva, disponer de esta información con una periodicidad menor, va a permitir detectar antes los cambios y tendencias, además de ofrecer una visión más precisa de la economía social. Esto es algo que algunos usuarios habituales, además del propio Ministerio, han sabido valorar y así nos los han hecho saber a través de distintas vías, en concreto de forma personal en los distintos encuentros en los que participamos. Al final de eso se trata, de que la información que se explota y difunde resulte de utilidad a los ciudadanos, investigadores y principales usuarios de la estadística. Cuando eres un servicio público, como nosotros, no siempre se dispone de un feedback tan positivo, así que podemos afirmar que ha supuesto uno de los trabajos más gratificantes de los últimos años.
– ¿Podría haber más novedades pronto en la elaboración de las estadísticas del Ministerio? Por ejemplo, ampliar el campo de estudio a otras entidades como centros especiales de empleo de iniciativa social o empresas de inserción, que como sabe forman parte de la economía social en su división empresarial.
– Efectivamente, ya lo avanzaba en algunas de las respuestas anteriores. Actualmente estamos trabajando en la ampliación del alcance de la estadística para incorporar otras entidades de la economía social, así como nuevas variables de clasificación, con el objetivo de ofrecer información a un nivel de detalle mayor. En el preámbulo de la Ley de Economía Social se señala como objetivo el reconocimiento y la mejor visibilidad de la economía social, así como la promoción y el desarrollo de las entidades que la integran. En esa línea, ampliar la cobertura estadística responde a la ambición de ofrecer una imagen más completa y precisa del sector, reconociendo la diversidad de formas jurídicas y de contribuciones que lo componen. La Ley incluye expresamente, junto a las cooperativas y sociedades laborales, a entidades como los centros especiales de empleo y las empresas de inserción, de cuya actividad subyace un claro interés social y económico. Incorporarlas de manera sistemática en las estadísticas del Ministerio contribuirá a reflejar mejor su impacto en el empleo, la inclusión y el desarrollo territorial, reforzando así la visibilidad institucional y el conocimiento público del conjunto de la economía social. Sin embargo, no queremos quedarnos ahí. Sabemos que es un proyecto ambicioso y que no será fácil, pero nuestra intención es continuar ampliando gradualmente la información publicada, según vayamos disponiendo de ella, hasta conseguir abarcar todas las entidades de la Economía Social.
– Comentaba antes que están participando actualmente en algún foro internacional, de la OIT por ejemplo, relacionado con las estadísticas de economía social, ¿nos puede contar algo más?
– Sí, por supuesto. Precisamente este año, y siguiendo recomendaciones de la Conferencia Internacional de Estadísticos de Trabajo (CIET) celebrada en 2023, se crearon dos grupos de trabajo técnicos coordinados por la OIT: uno sobre la Medición de la contribución económica de las cooperativas y otro sobre Estadísticas de la economía social y solidaria, bajo el amparo del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para la Economía Social y Solidaria (UNTFSSE), en el que estamos participando. El objetivo es elaborar, teniendo en cuenta los trabajos existentes y experiencias previas en el ámbito internacional, unas directrices básicas para la elaboración de estadísticas de economía social, que puedan ser adoptadas en la próxima CIET. Podemos considerarnos afortunados de haber sido seleccionados para ser uno de los pocos organismos que forman parte de este foro en todo el mundo. Además, durante los próximos meses nos han invitado también a participar en una experiencia de aprendizaje mutuo sobre estadísticas de economía social en el ámbito de la Unión Europea.
– Otra noticia relevante de este mismo año es que el INE producirá también estadísticas de la economía social en España, en este caso mediante la metodología de las cuentas satélite, asesorado por expertos de CIRIEC-España, representantes del sector y también de ustedes, desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social. ¿Qué expectativa genera en su Ministerio este trabajo?
– Sin duda, la elaboración por parte del INE de una cuenta satélite de la economía social representa un paso importante en la mejora del conocimiento estadístico sobre esta materia. El INE es experto en cuentas nacionales y, con esta operación, su objetivo es cuantificar el valor económico que genera el conjunto de las entidades de la economía social, en términos de producción, renta y aportación al PIB. Este trabajo va a complementar el que elaboramos en el MITES. Mientras las cuentas satélite del INE ofrecen una visión macroeconómica del sector, la estadística que elaboramos en SGEAS aporta una perspectiva estructural y detallada de su composición y evolución, con datos del número de entidades de cada tipo y el nivel de empleo asociado. En este sentido, estamos trabajando de manera coordinada para que todas las operaciones estadísticas relacionadas con la economía social sean coherentes y, en caso de que existan discrepancias, que estén justificadas y sean explicables. En conjunto, ambos enfoques son complementarios y van a proporcionar una visión más completa y coherente del papel de la economía social en la actividad económica y en el empleo en España.
– Por otra parte, como usted ha podido conocer ya, desde CIRIEC desde hace unos años se puso en marcha el Portal Estadístico de la Economía Social CIRIECSTAT, al que han seguido portales autonómicos en la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Galicia y Aragón, siguiendo la misma metodología. ¿Ha podido consultar dichos portales? ¿Qué valoración podría realizarnos usted de todo ese esfuerzo académico por la cuantificación de la economía social en España?
– Por supuesto que los he visitado, pero no sola mente yo, sino también muchos de mis compañeros de la SGEAS, y confieso que nos resultó especialmente útil en el momento en el que estábamos revisando y actualizando la nueva metodología de la estadística ESI. De hecho, creo que cualquier persona que en algún momento ha querido asomarse al mundo de la economía social en España ha acabado en el portal estadístico de CIRIEC. Mi valoración es que CIRIECSTAT es un punto de encuentro de la economía social, un sitio de referencia estadística para consultar datos sobre la materia, y el esfuerzo de los investigadores queda bien reflejado en los resultados obtenidos. La información publicada, que guarda criterios homogéneos para todo el territorio nacional, hace de este portal un lugar único con datos, noticias y referencias que en ningún otro lugar se recopilan de manera tan exhaustiva.
– Por último, señora González Rubio, no sé si conocía usted de antes el sector de la economía social o si había trabajado en algún ámbito del mismo. De lo que usted sabe del cooperativismo y la economía social ¿cómo definiría usted a dicho sector?
– Realmente, es un fenómeno cuya progresión he podido ir viendo en los últimos años, especialmente desde que me adentré en el entorno sociolaboral. Si bien no es nuevo, está tomando un papel cada vez más activo con el atractivo añadido de que tiene por delante una inmensa proyección. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento, considero que aún es un fenómeno relativamente poco conocido para el valor que tiene, aunque confío en que poco a poco esa brecha se vaya reduciendo. Por eso, poner en marcha este proyecto ha supuesto un reto y, a la vez, una gran satisfacción. En la SGEAS tenemos muy claro que la estadística pública debe aportar el conocimiento objetivo para comprender cómo funcionan la economía y la sociedad y valorar así sus efectos. Por eso, no podíamos vivir ajenos a la realidad de lo que ya supone la economía social, de manera que ahora ya ha quedado integrada como un área más de las que contemplamos en nuestras operaciones estadísticas, en los debates que mantenemos en el ámbito sociolaboral y en los distintos foros en los que participamos. Algo que nos ha sorprendido gratamente al acercarnos a este sector, y que me gustaría resaltar del ámbito de la Economía Social, es su carácter colaborativo y el potencial de cambio que tiene hacia un modelo más justo y sostenible. Algo que, en la actualidad que estamos viviendo, es tan necesario como difícil de encontrar.